Voxelab Aquila D1

Review general

La Voxelab Aquila D1 es una impresora 3D FFF de tipo open-gantry, orientada tanto a usuarios que desean velocidad como a quienes quieren imprimir materiales más exigentes del típico PLA/PETG. Nosotros la probamos y recopilamos estas especificaciones técnicas destacadas:

• Volumen de impresión de 235 × 235 × 250 mm, bastante generoso para proyectos domésticos, prototipos funcionales o piezas medianas.

• Hotend que alcanza los 300 °C, lo que da margen para materiales como ABS, ASA o nylones y filamentos reforzados.

• Extrusor directo metálico con doble engranaje (dual-gear), relación de transmisión 1:2.83, con fuerza de alimentación de hasta unos 70N de filamento.

• Guías lineales en los ejes X e Y, husillos dobles en el eje Z para mejorar precisión vertical.

• Superficie de construcción: placa magnética flexible recubierta de PEI, que facilita la adhesión de la primera capa y facilita también desprender piezas ya frías.

• Nivelado automático mediante 25 puntos, detección de fin de filamento, recuperación ante corte de energía.

• Placa base de 32 bits y drivers silenciosos para los motores. Interfaz de usuario mediante pantalla táctil de 4.3".

• Velocidades máximas anunciadas de hasta 180 mm/s, con velocidades promedio operativas más realistas alrededor de 100 mm/s.

En uso, observamos que la máquina monta bastante bien los componentes, el ensamblado es relativamente sencillo, la calibración siguiendo los pasos automáticos rinde bien, y la calidad de la mayoría de las impresiones (detalles, superficies lisas, dimensiones) es bastante alta para lo que esperábamos dado su precio. También presenta buen comportamiento con PLA y PETG desde la primera capa.

Puntos destacados

• Excelente capacidad técnica para manejar materiales exigentes gracias al hotend de 300 °C y estructura robusta.

• Volumen de construcción muy competitivo, que permite imprimir piezas de tamaño medio/grande sin necesidad de ir a máquinas industriales.

• Buen sistema de nivelado automático, recuperación ante fallos de energía, detector de filamento, etc.—funciones de comodidad que marcan la diferencia.

• Superficie magnética flexible de PEI que mejora la experiencia al retirar piezas y mejora la adhesión de la primera capa.

• Buena calidad de impresión general, con buenos acabados, precisión dimensional aceptable, y buen soporte técnico detectado en las pruebas.

Aspectos mejorables

• El nivelado automático (25 puntos) tarda algo; aunque es automático, el proceso puede resultar largo para quienes quieren imprimir rápido.

• La rutina de “unload” de filamento tiene pasos manuales que pueden resultar menos intuitivos para principiantes; por ejemplo, hay que presionar manualmente partes del extrusor en algunos pasos.

• En velocidades muy altas (cercanas al máximo) aparecen artefactos como “ringing” o vibraciones visibles en ciertas geometrías, lo que obliga a bajar velocidad para lograr acabados óptimos.

• La interfaz de usuario, aunque buena, tiene limitaciones menores: ausencia de ciertos menús de cambio de color/material, estimaciones de tiempo que en algunos casos no están claras o faltan.

• Aunque la impresora soporta materiales reforzados con fibra de carbono, no incluye boquilla endurecida, lo cual es recomendable para evitar desgaste al imprimir esos filamentos.

Relación calidad-precio

Valoramos que la Aquila D1 ofrezca una relación calidad-precio muy atractiva. Por el nivel de prestaciones que trae —alto temperatura, volumen generoso, funcionalidad avanzada como sensor de filamento, recuperación ante cortes, buen soporte técnico—, representa una inversión justificable para quienes sean exigentes o planeen usar una variedad de materiales.

Si tu uso va a ser principalmente PLA/PETG y sin necesidad de tanta velocidad, algunas de sus capacidades pueden quedar infrautilizadas, pero aún así seguirá siendo una buena compra.

Nuestra opinión

Nosotros opinamos que la Voxelab Aquila D1 es una impresora muy sólida para makers intermedios o avanzados que buscan rendimiento, versatilidad y funciones modernas sin saltar a rangos industriales. Destaca por su capacidad de manejar materiales exigentes, buen volumen, respaldo técnico, y por ofrecer funciones que muchas impresoras de precio inferior no tienen de serie. No es perfecta: hay que prestar atención al ensamblado correcto, hacer ajustes para obtener los mejores acabados a altas velocidades, y posiblemente invertir en boquilla endurecida si usarás materiales abrasivos. Pero, en nuestra opinión, si lo que valoras es un buen equilibrio entre prestaciones técnicas y coste, la Aquila D1 es una de las mejores opciones que hemos visto en su segmento.